FUENTE: DIARIO "EL PAÍS"
Por un lado Fernando Trueba presentó su perlícula Chico y Rita, una puta barbaridad, si no la habéis visto os la recomiendo y si la habéis visto os la recomiendo otra vez, es un despliegue de buen gusto, conocimiento y belleza. El arte de Fernando para elegir la música es brutal y el amigo Xavi, como siempre, emociona con cada dibujo, para mi es una manera ideal de conocer parte de las historias más importantes de la música cubana y americana del siglo XX y a la vez pasar un rato cojonudo y entretenido, no olvidemos que los arreglos corren a cargo de Don Bebo y eso es mucha tela.
Pero lo mejor del Festival estaba por llegar, en un momento me vi encima de la tarima escuchando al genio de Algeciras tocar por rondeña y a mi lado un Michel Camilosimpático y genial me marcaba sobre el piano arrinconado junto a monitores el compás de la soleá de Paco, soniquete tomatero en manos de un dominicano... De repente me doy cuenta de que entre nosostros hay un tercer amigo haciendo ritmo y gritando ole, no le conozco, al final de la tercera canción en medio de la oscuridad del hombro de Michel me lo presenta, Rubén Blades ni más ni menos! No tengo que contaros más: Piraña, Alain Pérez, Duquende, Antonio Serrano, Farru, Camilo, Blades, Larry Monroe, Trueba, Chico, Rita y Paco... Paco siempre.
Fuente: Diario "EL PAÍS" |
SEGUIR LEYENDO EL ARTÍCULO EN:
0 comentarios:
Publicar un comentario