FUENTE: DIARIO "ABC"
Entre 1629 y 1631, Velázquez viajó por primera vez a Italia. De su paso por «la bota» se conocen dos vistas de la Villa Medici expuestas en el Museo del Prado, y la historiografía en torno al pintor habla también dedos copias de obras de Tintoretto que el sevillano habría realizado después de estudiar los originales: una «Crucifixión» y «La última cena de Cristo». Desde 1817 figura en el inventario de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando una reproducción de este último lienzo. Una pieza casi diez veces más pequeña que la original (65 x 52 centímetros) que ha sido objeto de múltiples discusiones.
La crítica se ha dividido entre los que creen que se trata de un boceto del propio veneciano, los que opinan que se pintó en su taller y los que afirman, cada vez con menos dudas, que fue obra de Velázquez. Entre ellos, los investigadores Gloria Martínez Leiva y Ángel Rodríguez Rebollo, que en 2011 publicaron un estudio en el que retomaban el debate en favor del sevillano.
DE SAN BERNARDO
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