FUENTE: DIARIO "ABC"
Gerard Mortier ha convencido a muchos artistas, de muy diversos géneros, para cruzar la línea y adentrarse en el mundo convencional de la ópera. Pero no lo ha hecho con el fin de ganar adeptos para la causa operística, sino más bien con el objetivo de romper las fronteras y ensanchar los límites de un género que considera hay que sacudir para salvarle de una decadencia burguesa.
En su etapa al frente de la Ópera de París, Mortier reclutó al inconformista y contestado Emir Kusturica, que en 2007 estrenó en la Bastilla la versión musical de su aclamada película «El tiempo de los gitanos» (1989).
Un momento del montaje de la ópera punk «El tiempo de los gitanos», de Emir Kusturica FUENTE: "ABC" |
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