FUENTE: DIARIO "EL MUNDO"
Desde hace 430 años el mundo se rige por el calendario gregoriano. Un italiano llamado Ugo Buoncompagni, que se convirtió en el 225º Papa de la Historia de la Iglesia con el nombre de Gregorio XIII, fue quiendecidió adoptar ese nuevo calendario en sustitución del Juliano, en vigor desde los tiempos de Julio César y que resultaba muy inexacto. Tan inexacto que cuando en 1582 Gregorio XIII promulgó la entrada en vigor del nuevo calendario mediante la bula 'Inter Gravissimas', el día 4 de octubre de ese año pasó automáticamente a ser el día 15 de octubre para compensar las desviaciones acumuladas.
Pero, antes de tomar la decisión de cambiar un calendario que se utilizaba desde el año 46 a. C., Gregorio XIII quiso estar seguro de que no se equivocaba al dar ese trascendental paso. Así que hizo construir una torre de 73 metros de altura en la que realizar las pruebas y mediciones definitivas. Esa torre, la más alta del Vaticano por detrás sólo de la Basílica de San Pedro y situada muy cerca de la capilla Sixtina, se llama la Torre de los Vientos. Y no sólo sigue en pie, sino que permite retroceder 430 años en el tiempo y recordar los estudios astronómicos que allí se realizaron.
Encima de la barca, el agujero realizado en la pared para que entrase un rayo de sol y realizar las mediciones. | Foto: I.H.V. FUENTE: "EL MUNDO" |
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